LA CRÓNICA. C.D. TALARRUBIAS 4 - LOGROSAN C.F. 0

Buen y serio partido el que se "marcó" el C.D. Talarrubias en la tarde del domingo para cosechar los primeros 3 puntos en casa de esta temporada, que tan mal comenzó. pero que, desde ayer, parece, puede cambiar de tónica para comenzar a ir entrando en una dinámica de juego, resultados y, sobre todo, clasificación que nuestro equipo, creemos, merece por plantilla.

El partido comenzó a definirse muy rápido ya que en el minuto dos, algo raro en nosotros pues tardamos siempre algo más en cogerle el ritmo al partido, Kike hacía el 1-0 en una jugada bien llevada, en la que el equipo tocó buscando la mejor alternativa hasta que el balón llegó a nuestro delantero juvenil que, tras adentrarse algo en el área, algo escorado respecto a la perpendicular de la portería, disparaba por alto para batir al meta visitante en lo que fue una mezcla de chut y vaselina. Era el primer gol del partido y el que nos ponía, ya por fin en casa, en la senda del triunfo.

El equipo tocó el balón con criterio durante todo el partido destacando los precisos cambios de juego que encontraron en Fran Rivera a su mejor destinatario. Nuestro ayer extremo derecha leyó a la perfección esta particularidad del partido y recibía uno y otra vez balones francos para intentar lo que se supone debe de hacer el extremo en estas situación: soltar un buen centro o encarar al lateral en cuestión. Ejecutó ambas artes y en muchas ocasiones sólo la mala fortuna evitó que la culminación de sus acciones tuviera el final preferido: el gol.

Por su parte, Logrosán poco hizo en los primeros 45 minutos de verdadero peligro más allá que algún que otro disparo lejano que pondría en algún apuro a Pedro Luis, y algún que otro córner con run-run a tragedia local (un clásico ya lo de los córners).

Y mientras los equipos batían sus fuerzas (y Logrosán equilibraba el dominio en el centro del campo) llegó un preciso pase a la espalda visitante que es seguido por Manuel para adelantarse al portero y dejar el balón muerto en el área para que Fran Rivera, que seguía la jugada de cerca, sólo tenga que empujar a la red y anotar su primer gol del partido.

A raíz de aquí el partido pasó a ser dominado, ya sin remedio, por el C.D. Talarrubias, que intentaba hacer más goles para alegrar a la hasta el momento algo desilusionada parroquia local.

No llegaron más goles en los primeros cuarenta y cinco minutos, aunque sí que hubo ocasiones para ello. En un centro tras una jugada magníficamente trenzada por parte de Fran Rivera, el balón le llega franco a Cristian al corazón del área para que éste, poco afortunado aunque batallador en la tarde de ayer, conecte picado el testarazo, saliendo el balón fuera por poco.

Posteriormente Miguel recurría al pan nuestro de cada día y se marcaba una de sus clásicas galopadas por la banda para llegar prácticamente a la portería visitante y sacar un pase atrás al que no llegan por poco ni Cristian, ni Manuel ni Fran Rivera. No sería el único "flashback" con el que Miguel nos obsequiaría. Aunque en este caso, en lo que también comienza a ser un clásico (si no lo es ya), no tendría un bonito final.

La segunda parte comenzó con el mismo guión. Talarrubias mandaba y Logrosán intentaba combinar con algunos de sus jugadores de buen nivel técnico que ayer, parece, no tuvieron una gran tarde. Así en el minuto 3 Cristian tuvo su mejor ocasión, pero la mala suerte se cebó de nuevo con él, y tras conectar un remate a centro de Fran Rivera, el balón pega en palo no pudiendo recoger el rechace Manuel y quedando la jugada en nada. La posición de Cristian fue franca, en efecto, pero pudo acusar la sorpresa de encontrarse el balón encima, pues el portero hizo ademán de ir a por él.

Las jugadas de cierto peligro fueron llegando. Y cuando digo "cierto" intento hacer ver que no fueron jugadas de las denominadas ocasiones claras, pero que sí entrañan cierto peligro y en ocasiones, muchas a veces, terminan en gol. Sin embargo no fue así y Cristian, desde fuera del área, y Miguel de falta intetaron, batir al meta visitante. En el vídeo de abajo se puede ver esta última acción.

Logrosán intentó estirar líneas de vez en cuando y meter el miedo en el cuerpo a los locales con algún que otro bienintencionado lanzamiento a los que Pedro Luis, con más que suficiencia, respondió.

El 3-0 nació en una acción de libro. Robo de Edu en el centro del campo, transición rápida que hace llegar el balón a Fran Rivera, vía Manuel, y el ayer bigoleador Fran bate por bajo al portero en su salida. 3-0 a falta de 15 minutos para el final. Misión cumplida.

Posteriormente llegó la jugada a la que aludimos anteriormente de Miguel. Nuestro ayer lateral izquierdo tenía una tarjeta amarilla por supuesta pérdida de tiempo al demorar, siempre según el árbitro repito, el saque de un córner y posteriormente, en un balón que pierde en posición comprometida para nuestra portería, comete una falta en la que la vehemencia y la puntería (de la pierna) de nuestro jugador es cuanto menos censurable. Tampoco hablamos de agresión ni nada que se le parezca pero sí de una falta totalmente voluntaria que mereció, justamente, la tarjeta amarilla.

Como reflexión personal uno quisiera hacer ver al lector, con el ejemplo caliente de la reciente jornada de la competición juvenil, del ambiente agradable ( y que siga así) del que goza el colectivo arbitral que le permite, cuando lo cree oportuno, arbitrar si coacciones ni amenazas. El de ayer, con la duda de la primera tarjeta que ve Miguel, fue un arbitraje de libro. Buen arbitraje que supo acabar el partido sin perjudicar a los equipos, tras amago de tángana al final, para posteriores jornadas.

Y tras el tercer gol no sucedió nada digno de mención. Carrusel de cambios, minutos para todos por ambos bandos para ya en las postrimerías del partido hacer por parte local el 4-0 obra de Fidel. Gol merecido el de nuestro mediocentro por su buen trabajo y despliegue en el centro del campo.

Tras el gol, y tras el amago de incidentes tras una jugada en la que jugadores visitantes la emprendieron con nuestro jugador juvenil Kike (muy activo y que le robó la cartera en varias ocasiones al capitán y más experimentado jugador visitante), llegó el final del encuentro con saludo de jugadores, aplauso (primero tras victoria local de la temporada) y todos a vestuarios.