LA CRÓNICA. A.D. ENTRERRIOS 0 - C.D. TALARRUBIAS 3.

Encuentro de alto voltaje en Villanueva de la Serena entre dos equipos que llegaban al partido de la segunda jornada de formas bien distintas. Uno habiendo ganado a domicilio, caso de Entrerríos, y otro habiendo perdido en casa ante uno de los ya colíderes, el Gimnástico.

Tienen estos partidos, ya desde hace tiempo, un denominador común que habla de la gran rivalidad que se está formando. Ésto, que podría ser algo en teoría bueno no lo es por el concepto de rivalidad que se viene forjando. Una rivalidad mal entendida de pierna dura, codos afilados y lengua fácil. Mal asunto este que acaba, en determinadas ocasiones, como ayer, con amenaza de tangana al terminar el encuentro que sólo sirve para crispar ánimos, fomentar promesas (amenazas para...) y sobre todo empañar lo que debería ser un simple partido de fútbol. Pero hablaremos de fútbol.
El partido fue dominado por el C.D. Talarrubias de principio a fin y sólo pudo Entrerríos en escasas ocasiones poner en algún aprieto (quizá ni esto) a Talarrubias mediante el balón largo a sus puntas, uno de ellos de bastante altura, para que fueran bajados y así, en alguna jugada de este tipo alguno de sus compañeros cogiera el rechace o completara la jugada llevando peligro a nuestra área. No consiguieron ni siquiera eso, ya que nuestra defensa tiró de manual y entendió que este tipo de jugadas se defienden fuera del área, y a pesar de la prematura lesión de Juli, posible esguince, no hubo peligro más allá de balones larguísimos bombeados o faltas puestas con cierta intención pero a la postre escaso peligro.

Así, durante los primeros 15 minutos Talarrubias controló el juego, tocó y buscó a Miguel, que estrenaba demarcación en punta de ataque junto a Manuel. Llegaron ocasiones para el propio Miguel que remató desviado por poco a los 2 minutos un buen servicio de Fran Rivera, para Kike que encara al portero, lo dribla pero cae resbalando en el 6 y otra de nuevo para Miguel que recibe un balón a la espalda de la defensa local pero dispara muy alto en buena posición.

Durante varios minutos, y ya con Víctor en el campo sustituyendo a Juli, lesionado decíamos, el partido fue controlado, aunque con menor intensidad por Talarrubias y poco a poco, en un goteo regular fueron cayendo acercamientos aunque ahora con menos peligro que los del primer cuarto de hora.

Y llegó el gol. Jugada trenzada en el centro del campo, el balón llega a Miguel que se había descolgado a la mediapunta para recibir y desde allí sirve un balón a la espalda de la defensa local para que Kike entre en velocidad. Cuando nuestro delantero entra en contacto con el balón en un visto y no visto suelta un latigazo desde la esquina del área grande que entra por el palo largo. Un golazo ante el que nada pudo hacer el portero. 0-1, objetivo cumplido.

Entrerríos acusó el gol y así en el 32 Miguel pelea un balón con su portero, quizá en falta, y hasta en tres ocasiones a punto está de armar la pierna para golpear a puerta. No fue así y la jugada se desvanece finalmente.

En el 44 de la primera mitad llegó un acercamiento con más ruido que nueces por parte de Entrerríos y en un balón lateral botado desde una falta entran dos delanteros locales muy escorados al remate no llegando al balón.

Y lo que son las cosas, en un partido bien trabajado al que no se le perdió la cara, tras un supuesto rifi-rafe en el que un defensor de Entrerrios propina un codazo a Miguel, éste, a continuación, le propina una colleja al citado defensor que provoca su desvanecimiento, las quejas desgarradoras y por supuesto la entrada de las asistencias. Habría más de esto último quizá, aunque ahora con un jugador nuestro. La jugada terminó, adivinen como, sabiendo que el linea estaba a 4 metros de la jugada. Roja.El segundo tiempo comenzó, de nuevo, con la lanzas afiladas. Así un jugador de Entrerríos vería tarjeta amarilla por sacar una falta sin esperar al pitido del árbitro (había solicitado barrera) y posteriormente, a los pocos minutos, el mismo jugador cortaba un contraataque en falta con un entrada a Fidel por detrás, no sabemos con qué vehemencia, que nos retrotrae a la jugada de Miguel en la primera parte. Caida, quejas desgarradoras, segunda amarilla y a la calle. 10 contra 10. Empate.

El partido, ya con la tercera Guerra Mundial desatada y público visitante amenazado para el partido de Talarrubias, estas cosas son así... , siguió con una segunda parte bronca, con muchísimas protestas locales en acciones corrientes del juego y poco fútbol. Eso sí, las ocasiones del Talarrubias seguían llegando y Kike en el 55, Charli en el 57 y un balón que se pasea por el área visitante pudieron hacer variar el marcador. No sucedió de momento.

Porque en el 68 Kike se planta sólo delante del portero, el portero se lanza a por el esférico pero no lo ataja quedándolo franco para que Kike, ya sin oposición, pusiera el 0-2 a puerta vacía. Ya quedaba menos.

Poco después Kike, con Cristian en inmejorable posición para pasársela decide pegarla a puerta parando el portero sin problemas el disparo flojo. Al minuto llegó la jugada de más peligro de Entrerríos en una pelota que queda suelta en un barullo, un jugador suyo mete la puntera y Pedro Luis, que por entonces había sustituido a Juan Carlos lesionado, desvía con muchos reflejos el tiro. En este momento se acabó Entrerríos, muy agotado físicamente, y Talarrubias sólo tenía que matar el partido a la contra ante una adelantadísima defensa local.

La puntilla, si no estaba ya dada, llegó en el 90 en un balón largo en el que Chuti arranca desde nuestro campo solo contra el portero batiéndole en el mano a mano en el que el balón entra, con algo de incertidumbre, tras pegar en el palo. 0-3 y para casa.

En definitiva, 3 puntos aunque también nos traemos 2 lesionados, un expulsado y el agrio sabor de boca que queda en encuentros de este tipo en el que los ánimos se caldean más de lo debido. Procuremos evitarlo en sucesivas ocasiones.