JUVENILES. GRAN VICTORIA EN HERNAN CORTES. HERNAN CORTES 1- TALARRUBIAS 5

Crónica de Santi Rayo.

C.D. Talarrubias: Pepe; Dani Quiles (Mario, m. 75), Alberto Nuñez, Use, Enrique (Alberto, m. 25); Simón (Chus, m. 52), Josemi (David Gurmi, m.80), Fidel, Samuel; Kike y José Luis.

Goles: 0-1, Simón; 0-2, José Luis; 0-3, José Luis; 1-3. nº 10 H.Cortés; 1-4, Kike; 1-5, Samuel.

Rendíamos visita en el segundo partido de esta segunda vuelta a tierras de Hernán Cortés para disputar un partido a priori asequible sobre el papel, pero con la incertidumbre de los malos partidos jugados ante rivales en teoría inferiores, con los consiguientes resultados negativos cosechados. El resultado, en este caso, sí que ha sido bueno y se ha ganado goleando y exhibiendo por momentos un buen juego, aderezado de una gran seguridad defensiva y una buena contundencia atacante.

Para el partido, y por ponernos en antecedentes, el equipo presentaba un equipo bastante más completo, en cuanto a jugadores, que en otras jornadas. Así, por ejemplo, en esta ocasión se pudo contar con Fidel en el centro del campo tras varias jornadas, volvía Samuel tras cumplir su partido de sanción y Jose Luis retornaba al equipo juvenil tras su grata experiencia en el equipo regional.

Así, una vez repasados los condicionantes y prolegómenos del partido, el equipo tardó poco en adelantarse en el marcador por medio de Simón, que conectaba un inapelable cabezazo desde el corazón del área, tras un gran centro por banda izquierda (creo que de Kike) que llevaba el 0-1 al marcador y comenzaba a dejar claro que, esta vez sí, íbamos a jugar con la seriedad, contundencia y actitud necesarias en un terreno de juego.

Tras el primer gol, llegó el aluvión de juego y quizá los mejores minutos del Talarrubias, que a los 11 minutos anotaba el 0-2 por mediación de Jose Luis, remachando una pifia de su primer remate, el cual lanzó contra un defensor que estaba bajo los palos, a un metro de la línea de gol. La jugada, nuevamente, de Kike por la izquierda que se va en velocidad y pone el balón atrás, en el llamado pase de la muerte, para que Jose Luis anotara de la forma antes explicada.

Acto seguido, y dos minutos después, Jose Luis roba un balón en la zona de medios local para avanzar unos metros y conectar un imparable voleón que entra junto al palo derecho del portero de Hernán Cortés que nada pudo hacer. Quizá era el gol de la tarde. Pero quedaba otro de similar o mejor factura. El partido, a priori, parecía sentenciado, sin embargo hubo momentos de cierto nerviosismo, que obligaron a nuestro entrenador, Julio, a sustituir a un nervioso Enrique por Alberto, pues tenía una tarjeta amarilla y la expulsión muy cerca por sus reiteradas y quizá, en este caso, no justificadas protestas. La decisión, desde fuera, pareció correcta, cosa que el árbitro agradecería enérgicamente en la segunda mitad tras un lance similar llevado a cabo por el entrenador local con uno de sus jugadores visiblemente sobreexcitado.

El partido, tras el 0-3, discurrió sin apenas ocasiones, aunque a veces planeaba el gol de Talarrubias, con verdadero peligro, y en otras, más por corazón y empuje que otra cosa, Hernán Cortés sacaba el orgullo para apretar en cierto modo. Así, en el minuto 35, el jugador local número 10, el mejor de largo de Hernán Cortés, realizaba una excepcional jugada plagada de regates en la que al final, con algo de fortuna y tras algún rechace también afortunado, anotaba el 1-3 con el que se llegaría al descanso.

En la segunda parte poco se jugó, con un Fidel omnipresente en el centro del campo y con Jose Luis retrasando la posición en reiteradas ocasiones para darle quizá más sentido y coherencia al juego, Talarrubias se dedicó a sestear con el viento a favor y Hernán Cortés, quizá consciente de la dificultad, a poner poco empeño en una hipotética remontada. Aún así, en algunas jugadas, rondó el 2-3, porque como todos sabemos, de cualquier pelotazo o rechace surge algo de peligro, aunque por fortuna los apuros fueron mínimos con un fenomenal Pepe en la portería y una defensa, hoy sí, contundente y expeditiva gracia a un Alberto que recupera poco a poco de forma fenomenal y a un rapidísimo y seguro Use.

Así, tras casi media hora de poco o nada vistosidad, Jose Luis cazaba un balón en el área y salvaba al portero por alto, sin embargo parecía que la defensa local llegaría al rechace, y digo parecía porque quien llegó presto para el remate y para finiquitar el partido fue nuestro cadete Kike, que ponía el 1-4 en el marcador y aseguraba los tres puntos.

Pero quedaba lo mejor de la tarde para quién esto escribe. En una partido de quizá más voluntad que fortuna, Samuel agarró un balón por la parte derecha del área local para conectar un tremendo trallazo que ponía de forma inapelable el resultado final de 1-5. El gol, quizá por la factura, fue celebrado con evidente algarabía visitante y con gran rabia por parte del autor.

De ahí hasta el final, poco o nada. Previamente se habían producido los lances más censurables del partido, con algunas entradas poco o nada justificables por parte del equipo local, que obligaron al árbitro, bastante bien toda la tarde, a expulsar a dos jugadores locales, uno, al parecer, por decir algo que no debiera a Fidel que se dolía en el suelo tras un lance con dicho jugador, y otro, tras entrada brutal, a la altura del muslo, sobre el cadete Kike que ya enfilaba la banda con su habitual y asombrosa velocidad.

En definitiva, tres puntos con los que se contaba y que esta vez se ganaron (nótese la ironía tras partidos como contra Herrera o Castuera). Ahora, a recibir en casa al Gimnástico Don Benito, partido que nos dejará claro quizá qué podemos esperar de esta segunda y, hasta el momento, inmaculada vuelta (dos victorias). Buen partido, a seguir así.

P.D. Hubo un momento divertido del partido en el que Fidel escenificó quizá la obsesión con los árbitros y las protestas reiteradas en las que cae constantemente el equipo juvenil. Y es que Fidel tenía sed al parecer, así que mientras corría al banquillo de Talarrubias reclamó el agua con un revelador:

- ¡ Árbitro, agua !.