lunes, 5 de noviembre de 2007

EL RIVAL. PLUS ULTRA.

Santi Rayo nos aporta el siguiente comentario sobre Plus Ultra, nuestro próximo rival.
Tras el esperado (y deseado) reencuentro con la victoria y el sabor dulce que nos quedó por nuestra holgada, merecida y trabajada victoria contra Castilblanco me desplacé, aprovechando cierta coincidencia geográfica, a la localidad de Entrerríos para ver en directo las evoluciones de nuestro próximo rival, el Plus Ultra, de Madrigalejo, en su partido de la jornada siete por tierras de la Serena y en el que cayó derrotado por 5 goles a 2.

Antes que nada tendré que lamentarme otra vez por la derrota cosechada en Entrerríos, una vez he podido comprobar el nivel del equipo de dicha localidad sin la presión ni el nerviosismo propio de ser participante en el partido. Entrerríos no es, ni de lejos, mejor que nosotros.

Pero a lo que íbamos y de momento interesa, el Plus Ultra.

Es este equipo un conjunto de cierta anarquía en sus planteamientos y jugadores sobre todo, que alterna momentos de cierta competitividad y fútbol aseado, con momentos de lagunas enormes donde, por lo visto, es capaz de perder el partido, hecho propiciado por jugadas de gran trascendencia como expulsiones tras protestas o faltas del último defensor tras desajuste defensivo.

Equipo que combina jugadores veteranos (no confundir con experimentados, aunque ésto no lo sé) con jugadores jóvenes, y que para el partido contra Talarrubias no podrá contar con su portero, expulsado por cometer falta al delantero que enfilaba su portería solo.

Ciertamente, tras lo visto ayer, en la segunda parte demostró más dinamismo, quizá provocado por lo cambios que hizo para remontar, tras dar entrada a jugadores más jóvenes por lo que se vio más implicación táctica, que quizá sea la que sigan contra nosotros.

En punta tenían un delantero, corpulento, pero no exento de rapidez y buen manejo de pelota, que es de lo mejor que se vio y que trajo en jaque a la defensa de Entrerríos toda la tarde pero no tuvo suerte cara a gol a pesar del buen partido.

En el centro del campo, su número diez es un jugador con bastante dinamismo y movilidad, quizá el motor del equipo, que hace labores de contención y elaboración de forma bastante acertada, incluso anotó el 0-1 de tremendo voleón desde fuera del área a la salida de un córner. Le acompaña otro jugador, el número seis, que se lesionó y no sabemos si podrá estar para el fin de semana, de formas más toscas pero de cierta presencia física que ayudaba en la labor oscura al citado número diez.

En defensa tienen jugadores de no excesiva corpulencia ni rapidez que, ya hemos dicho, alternan buenas intervenciones con ciertas lagunas defensivas que les pueden llevar a errores casi definitivos, del tipo de expulsiones, penaltis y demás.

Cabe decir que su lateral izquierdo, el número 3, ocupó la portería tras la expulsión de su portero y un desafortunadísimo incidente en el cual el jugador destinado a suplir al portero declinó colocarse bajo los palos por (parece)un desencuentro con su entrenador, en el que a ras de campo protagonizaron un cruce de acusaciones e improperios y que suspendió el partido durante 10 minutos hasta la resolución del problema que acabó con el jugador en la ducha, siendo sustituido bajo la negativa de éste a jugar visiblemente alterado.

En definitiva, equipo que no es imbatible ni mucho menos y que si hacemos las cosas bien, como demostramos ante Castilblanco, podemos sacar algo beneficioso, que esperemos no sea otra cosa que una victoria. Cabe destacar también que se trata un equipo de cierta facilidad para perder los nervios que provocan los consiguientes desecuentros tanto con jugadores rivales como con el público y que lo demuestran con entradas de intensidad rayana a la violencia en algunos casos (casi siempre balón por medio, eso sí) o con cierta agresividad verbal, aunque quizá ésto viniera provocado por la intensidad, casi dañina, del partido que jugaron en Entrerríos y que acabó con 10 jugadores sobre el campo en cada equipo (y gracias).

Para terminar, y como anécdota, fuimos saludados yo y mi acompañante, mi hermano, por un viejo conocido, el ex-arbitro Fernando, protagonista de muchas anécdotas en partidos, no publicables en un medio visitable por quién quiera, como son los blogs.

P.D. El delantero de Entrerríos, ese que todos sabemos quién es, o sea, Fernando, bien, dos goles de penalti y llevó mucho peligro. Sin embargo no nos obsequió, y mira que le seguimos con lupa, con ninguna de sus innegables habilidades para el desquiciamiento rival con su, me cuentan, mítico juego subterráneo.

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