Derrota del C.D. Talarrubias por 1-4 ante un serio E.F. Puebla

No vamos a recordar como positivo el partido del pasado domingo que enfrentó al C.D. Talarrubias con la E.F. Puebla de la Calzada. Lo primero que tenemos que decir es que quizá jugamos el peor partido de la temporada. Si a eso unimos que la suerte no nos acompañó, que Puebla es un equipo con tablas, actual líder de la competición y que supo aprovechar sus ocasiones y nuestros errores, tanto los deportivos como los que no lo eran, si unimos, como digo, todo esto, es hasta cierto punto comprensible el resultado que se dio en el Municipal de Talarrubias.

Se presentaba un partido a priori interesante en una tarde otoñal, sin lluvia durante el partido, con un campo en buen estado pero muy rápido por todo el agua que había caído en los últimos días. Buena entrada de público si tenemos en cuenta la tarde que hacía. Incluso había unos cuantos aficionados del Puebla que no tuvieron miedo a las inclemencias del tiempo ni a la distancia entre las dos localidades y quisieron acompañar a su equipo.

Juan y Mariano presentaron el siguiente equipo: Pedro Luis; Parra (David, 84), Juli, Charli, Edu; Fran Rivera (Luis, 66), Blas (Manuel, 54), Fidel, Miguel; Fran Cabanillas y Kike (Carlos, 74). Completó la convocatoria Valdivia como portero suplente.

Goles: 0-1 Aunión m. 2; 0-2 Becerra m. 32; 1-2 Miguel m. 38; 1-3 Aunión, m. 72; 1-4 Díaz m. 84.

Con el deseo por parte local de seguir con la buena racha de resultados y por parte visitante de ganar para ponerse líderes, comenzó el partido. Pronto se pusieron las cosas mal para el Tala. No se había cumplido el minuto 2 cuando llegó el 0-1 tras un resbalón de uno de nuestros defensas que deja solo ante Pedro Luis al delantero centro. Casi no nos habíamos acomodado cuando íbamos perdiendo por una acción de mala suerte. Y es que, como suelo decir,  un partido positivo o uno negativo hay muchas veces que se diferencia por acciones puntuales que arrastran a los equipos. El del domingo tuvo varias que hicieron que Talarrubias no consiguiera nada.

De todos modos los locales intentaron reaccionar al tempranero gol visitante. Fue quizá más con el corazón que con la cabeza. No ayudaba a nuestro juego lo rápido que estaba el campo pues muchos pases en largo no podían ser controlados por nuestros delanteros. Hubo hasta cuatro faltas a favor de Talarrubias que se marcharon fuera o no llegaban a rematar los delanteros talarrubienses. Además de algunos acercamientos que la defensa poblanchina solucionaba sin excesivos apuros.

Los visitantes jugaban con más cabeza y a favor de resultado. Un disparo al borde del área que entrañaba peligro, sobre todo por el bote que dio el balón, lo atajó Pedro Luis, y posteriormente una jugada por banda de su número 10, Dámaso, terminó con un intento de tacón del 9, Aunión, que se marchó fuera por muy poco. Estos dos jugadores mostraron que saben de qué va esto y pusieron en muchos aprietos a los talarrubienses. Aunión fue autor de dos de los goles de Puebla y Dámaso intervino en gran parte de las jugadas de peligro de los visitantes. Como por ejemplo en la del 0-2 en la que se marchó por banda derecha hasta la línea de gol y dio el pase de la muerte para que su compañero Becerra metiera el pie para marcar el segundo. La sensación que daba es que Puebla estaba aprovechando sus ocasiones con buen porcentaje y Talarrubias no.

Después de unos minutos en los que el Tala se vino algo abajo por el nuevo golpe, llegó otro momento que pudo ser crucial para el devenir del partido pero que a la larga no sirvió de nada. Un balón que parecía perdido lo lucha Fran Rivera. Este pasa a Kike que, estando el balón dividido, es derribado por el defensa en el área. Penalti que pita el colegiado y, tras pararlo el portero, en segunda instancia y con pase de Fran Rivera, el propio Miguel manda el balón a la red. Aun había posibilidades de remontar.

El empate pudo llegar en un centro bombeado de Edu que con muchas dificultades despejó el portero por encima del larguero. Otras aproximaciones locales no entrañaron tanto peligro, pero se rondaba el área de Puebla con más insistencia que la de Talarrubias. Se llegó al descanso con este panorama.

El segundo tiempo comenzó con un Puebla que quiso coger los mandos del partido desde el principio. Casi marca en una buena jugada que acaba con un disparo excesivamente cruzado de Dámaso. Todos vimos que llegaba el 1-3, pero no era ese el momento. Como tampoco lo fue en un fuerte disparo desde la izquierda del ataque visitante que se marchó fuera.

El C.D. Talarrubias buscaba el empate con disparos muy lejanos que se marchaban fuera o que acababan en las manos del portero. Alguna falta, también lejana, encontró el mismo camino.

Ya hemos dicho que no era el día de los nuestros y que la suerte tampoco acompañó. El tercero de los visitantes llegó en un cúmulo de circunstancias que lo pueden catalogar como el gol tonto de lo que va de temporada, y quizá de lo que resta. Un balón que mandamos hacia atrás lo da de cabeza un defensa dejando en posición franca al delantero poblanchino. Este dribla a Pedro Luis y cruza la pelota que rueda lentamente hasta entrar en la portería con el agravante que dos defensas se “pasan de frenada” y no pueden despejar.

Desde entonces el equipo se descentró aún más y en rápidas contras Puebla se acercó con mucho peligro a la portería defendida por Pedro Luis. Además llegó la expulsión de Manuel por doble amarilla. Creo que al menos la segunda tarjeta es justa pues hay un golpeo al contrario por detrás. Quizá se le podría achacar al colegiado que en alguna jugada no se midió por el mismo rasero a algún jugador contrario, pero debemos evitar este tipo de jugadas. Y algunos aficionados no deberían alentarlas. Hay que animar al equipo en todo momento, cuando las cosas van bien y también cuando van mal. Y respetar a los jugadores contrarios que por otro lado hicieron en más de un caso lo que nosotros hubiéramos hecho si fuéramos ganando. Al menos esto es lo que yo pienso.

El C.D. Talarrubias se quedaba con uno menos. Pero fue por poco tiempo pues, como las desgracias no vienen solas, en el 33 fue expulsado Edu tras recibir una zancadilla cuando se marchaba del contrario y golpear al mismo con su pecho. Con dos jugadores menos y dos goles en contra, el partido estaba decidido en cuanto a quién sería el ganador.

A pesar de todo el equipo tiró de raza y dio sus últimos coletazos, por ejemplo, en un disparo muy lejano de Parra que se estrelló en el larguero. Pedro Luis estuvo afortunado en dos mano a mano ante delanteros visitantes. Era el preámbulo del 1-4 que llegó tras varios pases en área talarrubienses y un disparo ante el que nuestro portero no pudo hacer nada.

Los intentos postreros de Fran Cabanillas y Miguel los solucionó el guardameta del Puebla con dos buenas intervenciones. Así se llegó al final del partido.

Este partido ya pasó. El pensamiento de jugadores, técnicos y aficionados tiene que estar ya en conseguir un buen resultado en nuestra visita a Orellana. Además los marcadores de nuestros rivales más directos han acompañado y seguimos en la misma posición en la tabla dentro de una competición que está bastante igualada en su parte baja.