A la cuarta fue la vencida y el Talarrubias de veteranos pudo estrenar su casillero de victorias en su debut en la competición de la liga AFAS ante el Caputbovense. Lo mejor del partido, el resultado. Y cuando ésto se dice, uno puede imaginar qué es lo que se está insinuando. Lo mejor es que el equipo está aprendiendo a competir, a agarrarse al partido aunque se esté siendo peor que el rival porque al fin y al cabo este deporte lo definen los goles y no el dominio de partido.
Como decimos, el partido, sobre todo en la primera parte, tuvo a un Talarrubias que jugó muy mal en ataque y que estuvo durante muchos minutos a merced del rival. No se daban tres pases seguidos y sólo se conseguían mantener las opciones en el partido merced a cierta firmeza defensiva. Sin embargo, lo que son las cosas, el partido se decantó en el primer tiempo.
Los tres primeros goles llegaron en el último cuarto de hora del primer tiempo fruto de acciones aisladas que nada tuvieron que ver con lo que se estaba desarrollando en el partido. Cabe decir que ya por entonces nos habíamos sacudido el dominio del principio y que las fuerzas ya estaban algo más igualadas.
Así, el 1 a 0 llegaba a la salida de un corner que es rematado por Javi que hace inútil la estirada del portero visitante. Gol a balón parado. Lo siguiente, más ración de jugada a balón parado: balón frontal que pone Juanto y de nuevo es Javi el que peina el balón para que éste, en parábola y tras golpear en el palo, vuelva a entrar en las redes. 2 a 0. Pero había más, esta vez con cierta dosis de fortuna ya que en un balón cruzado Javi puede rebañar un remate en posición apurada y el portero visitante, en su intención de despejar de puños, acababa introduciendo el balón en su portería. 3 a 0 con pocos argumentos más que la pegada. Aún así, ya con el equipo desatado en los minutos finales de este primer tiempo, se dispuso de un par de opciones más de haber acabado, ver para creer, con un 4 a 0 merced a un tiro al palo y alguna llegada más que entre el portero y la defensa visitantes pudieron desbaratar.
La segunda parte estuvo más igualada en cuanto a dominio del partido si consideramos que el Talarrubias estaba más cómodo parapetado atrás y el Caputbovense seguía dominando el juego sin la profundidad y claridad que por momentos tuvo en el primer tiempo. Aún así los visitantes anotaron su gol en un balón frontal colgado que se envenena, nadie despeja y acaba colándose en la portería. 3 a 1 y cierto halo de inseguridad que recorría el municipal de Talarrubias.
Sin embargo los locales no dieron muchas más opciones y siguieron manteniendo su seguridad atrás para soltar de vez en cuando alguna contra que, unas veces por falta de fuelle físico y otras por caer una y otra vez en fuera de juego, no acababan de concretarse.
El gol de la tranquilidad llegó por mediación de Francis. Tras un par de avisos por parte de nuestra banda derecha liderados por Domin que no acabaron en gol por centímetros, llegó el cuarto tanto en una acción que tras pase atrás de nuestro lateral derecho y barullo dentro del área, da con el balón a los pies de Francis que, en posición relativamente cómoda, sólo tiene que colocar el balón en la red con comodidad: un pase a la red que decía Di Stéfano.
El partido ya llevaba varios minutos desangrándose hasta llegar al final que otorgaba los primeros dos puntos al C.D. Talarrubias. Como reflexión final, decir que posiblemente haya sido el peor partido jugado si exceptuamos el tremendo gatillazo de la jornada 1 en Ruecas. Por buscar la parte positiva, decir algo que ya apuntamos en el inicio de esta crónica: se está aprendiendo a competir.
La jornada siguiente nos desplazamos a Villanueva de la Serena para jugar contra la Pizzería Cervantes, equipo de aquella localidad que actualmente nos saca dos puntos y está situado en la décima posición (nosotros en la decimoquinta). A tratar de seguir sumando.
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