El largo desplazamiento tuvo su recompensa. Los tres puntos que el Tala se ha traído esta tarde de Tierra de Barros saben a gloria y hacen que siga la buena racha del equipo. Esperemos que continúe mucho tiempo.
El partido fue bastante igualado, aunque con los locales con la iniciativa atacante. El Tala, con un gran trabajo defensivo de todo el equipo, se multiplicaba en tareas de contención e intentaba salir a la contra. La mayoría de los ataques de la Ribereña eran atajados por defensas o medio del campo del Tala.
Ambos equipos tuvieron algunas oportunidades en el primer tiempo. Sin embargo no hubo goles. Eso sí, a los locales se le anuló un gol por fuera de juego que, según algún aficionado talarrubiense mejor situado que yo, lo fue.
En el segundo tiempo continuó la tónica del primero. Parecía que el primero que marcara se podría llevar el gato al agua. Y así ocurrió. En el 33 un chutazo desde casi medio del campo de Carlos Fernández se colo inexorablemente en la portería local.
Los intentos postreros de la Ribereña por empatar se vieron cortados por defensas y portero talarrubienses. E incluso ya al final un balón en largo de Pedro Luis a Fran Rivera hace que este salve la salida del portero y Chus en boca de gol remache.
Enorme la alegría de toda la expedición que se trae de un campo difícil tres puntos que nos sirven para seguir sumando en busca de nuestro objetivo desde principio de temporada: salvar la categoría.
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