Sobre jugar o no jugar esta jornada

Lo primero que quiero exponer es que lo que se escribe a continuación es una opinión personal y no la oficial del CD Talarrubias. Como ya he repetido en muchas ocasiones, este blog, aunque en muchos aspectos hace las veces de blog oficial del equipo, no lo es. Ni yo soy directivo del club.

Durante toda la semana ha estado en el aire, aún quizá lo esté, la posibilidad de que se suspenda la jornada de fútbol. En el caso del CD Talarrubias, el partido frente al Olympic Peleño. Todo se ha desencadenado por la huelga de los trabajadores de la Federación Extremeña de Fútbol, con los consiguientes problemas organizativos que conlleva.

Creo que la decisión de jugar o no jugar no es fácil. Evidentemente los trabajadores de la Federación están en todo su derecho de hacer la huelga que están llevando a cabo pues se les deben siete nóminas. Todo trabajador debe cobrar por su trabajo. Incluso alguien ha suplantado, según dicen, la personalidad de alguno de ellos para mandar email a los clubes y hacer su trabajo. Esto es un delito y creo que ya hay una denuncia por ello.

Intentan convencer estos trabajadores a los clubes para que no jueguen este fin de semana. Alegan, entre otras cosas y con toda la razón del mundo, que la competición puede quedar adulterada porque, por ejemplo, no habrá sanciones esta semana. Eso sí, no hacen referencia a esa misma adulteración cuando en otras temporadas, y por temas de festividades, tampoco se reunió el comité, no hubo sanciones y sin embargo se disputaron partidos atrasados o suspendidos en su día.

Que el fútbol extremeño es en muchas cosas un desfarajuste, no es algo nuevo. El señor Monterde, presidente de la Federación, echa la culpa  de todas las deudas y males actuales al anterior presidente, Espino Navia, y se olvida de que él era un importante dirigente por entonces. Si no me equivoco, era el secretario general de la Federación. Nuestro actual presidente se agarra al cargo más que con uñas y dientes. Las últimas elecciones, impugnadas y aún en el aire,  y todo lo que han traído consigo, son prueba de ello y de que necesitamos un cambio radical en la Federación. Por cierto, que no sé si el otro candidato lo conseguiría. No conozco nada de sus virtudes o defectos para llevar las riendas del fútbol extremeño.

Si hablamos del tema de la mutualidad, esto es de traca. Los clubes pagan religiosamente este "impuesto" y, si no, no pueden comenzar a competir. Sin embargo, si lo que se lee y se escucha por ahí es cierto, la Federación parece ser que no paga como debiera y algunos médicos se han negado a operar y a atender a los futbolistas. De ahí esa gran "lista de espera" que hay con jugadores lesionados y que, en algunos casos como David Cendrero, paisano nuestro y jugador del Miajadas,  han tenido que buscar personalmente otras vías. Y yo me pregunto dónde va ese dinero. Si todo lo que se apunta por ahí es cierto, ¿no sería necesaría una denuncia en un juzgado por parte de quien corresponda? Ahora bien, no nos engañemos tampoco, esto no es algo de ahora sino de toda la temporada. Es más, si este fuera el motivo principal del posible paro, las competiciones en Extremadura tendrían que suspenderse sine die para reanudarse y quizá el fútbol extremeño tendría que parar mucho tiempo pues las soluciones, en la situación actual, no se antojan fáciles.

Volviendo al tema de posibles lesiones y la mutualidad. El riesgo de lesión lo tiene el que salta a un terreno de juego y él es el que tendría que tomar la decisión de jugar o no. Pero este riesgo lo tiene todo el que hace deporte, federado o no. El federado, eso sí, debería tener las espaldas cubiertas con esa mutualidad que paga su club. El que, por ejemplo, juega al frontenis o al fútbol sala en alguna pachanga o campeonato local, sabe que asume un riesgo  "sin respaldo" oficial. Si es que lo que tenemos ahora en el fútbol federado se pudiera considerar respaldo.

Por lo que he leído o escuchado a lo largo de la semana, la gran mayoría de los clubes están de acuerdo en que todo esto tiene que cambiar, pero, en principio, pocos van a ser los que no jueguen. Algunos equipos han aplazado sus partidos, otros, como el Miajadas de tercera o el Gimnástico Don Benito de nuestro grupo de Preferente, anuncian que no jugarán, pase lo que pase.

¿Y qué puede pasar? Según algunas noticias, a los de tercera les podrían sancionar con 3000 € y la pérdida de hasta 5 puntos. En el caso del Gimnástico, según la normativa,  perdería los tres puntos del partido no disputado y otros tres por sanción. Además de la multa económica correspondiente.  Los dombenitenses, no sé si por mediación de sus jugadores, directivos o ambos, han decidido llegar hasta las últimas consecuencias, a pesar de que esto les pueda llevar irremediablemente a jugar la fase de descenso.

En el caso del CD Talarrubias en principio se va a jugar. De todos modos hay jugadores que opinan que quizá habría que no hacerlo. Supongo que en la noche de ayer, en el entrenamiento, se trataría este tema y jugadores y directivos expondrían sus opiniones teniendo en cuenta todos los pros y contras que una decisión u otra conllevan. En este post  he querido aportar mi punto de vista  que se podría resumir en que la situación no ha cambiado en nada con respecto a las últimas semanas o meses, pero el que tiene que decidir es el jugador que es el que expone su integridad.

Veremos lo que pasa, pero, vuelvo a repetir, la decisión de jugar o no jugar no se plantea fácil.