NUEVO FESTIVAL DEL GOL EN TALARRUBIAS.

En tarde agradable, con buena entrada de público, Juan y Mariano presentaron el siguiente equipo: Pedro Luis; Parra, Charli, Juli (Vicente, min. 69), Edu (David, min. 65); Samuel, Blas (Simón, min. 55), Francisco, Kike; Rafa (Fran Rivera, min. 69) y Miguel (Manuel, min. 60).

Goles: 1-0 min. 3 Miguel; 2-0 min. 23 Kike, penalti; 3-0  min. 62 Kike, penalti; 4-0 min. 64 Samuel; 5-0 min. 69 Kike; 6-0 min. 75 Manuel; 7-0 min. 76 Manuel.

El Talarrubias comenzó el año como lo terminó: con victoria. Se presentaba el partido con la típica curiosidad de qué le depararía al equipo el nuevo año y el constatar cómo le habían sentado los turrones a los jugadores. La respuesta fue contundente y los locales, en otra buena tarde de fútbol y goles, arrasaron a un rival que nada pudo hacer ante el juego de los talarrubienses.

Fue pronto, concretamente en el minuto tres, cuando Miguel, ayer de nuevo delantero centro, empalmaba un gran balón cruzado de Parra a la espalda de la defensa de Monterrubio ante el que nada pudo hacer el portero. Haremos un inciso para subrayar el monumental partido que hizo el portero visitante. Las paró de todos los colores. A bocajarro, estiradas, unos contra uno, por arriba y por abajo. Fue un amplio catálogo el que exhibió el meta visitante que le erigió, sin discusión y sin que ésto sea un demérito para el equipo de Monterrubio, en el mejor de los de la Serena.

A partir del gol inicial, por ende casi todo el partido, los locales gobernaron el partido a su antojo y, prácticamente, sin apuros ante unos visitantes que bastante tenían con achicar las vías de agua y, muy de vez en cuando, salir a la desesperada en alocadas acciones con más ganas e intención que peligro real. Y fue a partir de este momento a partir del cual Kike, autor a pesar de todo de un hat-trick, comenzó una tarde de poca fortuna ante el portero local. Ya le ocurrió en la primera vuelta ante el mismo portero y ante el mismo equipo.

El partido lo gobernaron desde el centro del campo Francisco y Blas con total autoridad. Quizá estuvo el equipo algo por bajo de revoluciones, como consciente de la superioridad en la tarde de ayer, y tuvo menos profundidad de la que se podía haber exhibido ante el panorama en la tarde de ayer. Aún así, con precisión de un reloj suizo, las ocasiones fueron cayendo puntuales casi por inercia. Fue así cuando otro balón cruzado puso a Kike dispuesto a fusilar al portero local y como un central visitante cometía falta desde atrás en el momento en el que nuestro delantero armaba la pierna. La jugada, reglamento en mano, quizá demandaba otra salida que la que el árbitro le dio. Piedad del trencilla, por ponerle algún título a la decisión.

La segunda parte trajo consigo un equipo bastante más afilado. Conscientes quizá de la superioridad y de que se podía adecentar un resultado hasta aquel momento escaso vistos los méritos de unos y otros, lo locales tocaron a rebato y pusieron al séptimo de caballería en marcha. Las ocasiones siguieron cayendo y sería Kike de nuevo, otra vez de penalti, el que anotaría el tercero de la tarde y abriría la lata de la segunda parte donde el chorreo de goles fue, ahora sí, más fructifero.

Monterrubio en este segundo tiempo sacó ya totalmente la bandera de rendición y pasó del centro del campo en contadísimas ocasiones. Pedro Luis puede atestiguarlo en una de las segundas partes más plácidas que se recuerdan.

Talarrubias seguía percutiendo y sería Samuel el que con una sutil vaselina anotara el cuarto gol tras gran pase de Francisco Manuel al hueco. Un buen gol que abrillantaría una tarde en la que Samuel estuvo menos activo que otros partidos. Tambien Kike anotaría su primer gol con el balón en juego culminando otro Hat-Trick para su currículo personal en lo que está siendo una prolífica temporada goleadora para él. Era el quinto y, además, Monterrubio jugaría gran parte de la segunda parte con un jugador de campo bajo palos debido a la lesión de su portero. En la sustitución el cancerbero de Monterrubio recibiría una ovación merecidísima por su estupendo trabajo bajo palos, especialmente en la primera parte, aunque en la segunda también realizó alguna intervención de gran categoría.

En la segunda parte Manuel, suplente en la tarde del domingo, hizo su entrada en el terreno de juego en un partido en clara cuesta abajo para los locales. Muchos huecos, equipo rival que había arrojado la toalla, jugador de campo en la portería... , en definitiva los condimentos necesarios para que Manuel se apuntara dos muescas más a su cuenta personal que cerrarían una plácida tarde de goles en el Municipal.

La reflexión final es que el equipo sigue con la sangre en el ojo al comienzo de 2012. Este partido, además, presentó un juego más elaborado si cabe en el centro del campo que acrecentó la sensación de equipo en claro asentamiento y confianza en su posibilidades. Y el resultado así lo corroboró. En una tarde algo fallona a la hora de matar se anotaron un buen puñado de goles que elevan la media de goles por partido en la temporada a una cifra de casi 4 por partido. Una barbaridad. Máxime si lo enlazamos con los poquísimos encajados que, también, se encajaron la mayoría de ellos al principio de temporada. Que siga la fiesta.