lunes, 12 de septiembre de 2011

LA CRÓNICA. C.D. MONTERRUBIO 1 - C.D. TALARRUBIAS 3. SE DESPEJAN LOS FANTASMAS DE LA PRETEMPORADA.


Primer partido de la temporada 2011-2012 para el C.D. Talarrubias y, como viene siendo habitual en la historia reciente, primeros tres puntos en nuestro casillero. Eso sí, esta vez la victoria no estuvo adornada con ninguna goleada, tal y como había venido pasando en temporadas anteriores lo que provoca que, esta vez, no podamos ponernos entre los dos primeros puestos de la clasificación.


Juan dispuso el siguiente equipo: Pedro Luis; Carlos, Simón (Miguel, min 63), Juli, David; Fran Rivera (Samuel, min. 59), Francisco, Fidel (Victor, min. 75), Edu (Edson, min 83); Manuel y Kike. También estuvo en el banquillo Sergi, portero suplente.

 
 Goles: 0-1, min. 2 Edu; 0-2, min. 40, Fran Rivera, de penalti ; 0-3, min. 85 Kike; 1-3, min 93 Rubén.

Como titulábamos, el C.D. Talarrubias ahuyentó los fantasmas que venían acosándole en la pretemporada y consiguió darle ese puntito de intensidad y concentración a su juego que el equipo necesitaba. El equipo lo agradeció y el resultado, por ende, también: victoria cómoda y buena demostración de autoridad.
Ya a los dos minutos el C.D. Talarrubias se adelantaba en el marcador. Fue en una jugada que nace desde la banda derecha en la que Carlos filtra un pase hacia el área y Edu, llegando desde atrás hacia el segundo palo, conecta un tremendo remate a pocos metros de la portería que se cuela de manera inapelable. 0-1, el trabajo comenzaba a ejecutarse bien.

Desde ese momento el Talarrubias dominó el encuentro de manera incontestable gracias a un mejor posicionamiento y a una mayor serenidad a la hora de jugar la pelota. Aún así, si defensivamente el equipo había alcanzado un punto óptimo, ofensivamente el rendimiento, en lo que pudo ser un compendio de varios factores (campo algo irregular, la animosidad del equipo local y ciertas decisiones arbitrales más que cuestionables), estuvo algún punto por debajo. De todas formas, el partido parecía controlado.

Mención aparte merece el aquelarre de penaltis en el área local. Los hubo de todas las clases y bien podía haberse creado un manual de tipologías de infracciones que conllevan la pena máxima. Los hubo mediante agarrones, como cuando Kike se giró sobre si mismo pivotando y el defensor lo sujeta con ambos brazos derribándole e impidiéndole el avance. Mediante empujones, como cuando Edu pelea por un balón largo y uno de sus centrales, cual Expreso de Siberia, llega y lo cornea derribándolo. Edu no daba crédito, la parroquia local reía y los visitantes nos frotábamos los ojos. No, aquello tampoco era penalti. El último de los no señalados fueron unas manos de un jugador local cuando Carlos, tras una combinación en el lateral derecho del área, trató de centrar un balón: manos, bien claritas y separadas del cuerpo, delante del juez de linea que rápido comienza un movimiento ascendente de su brazo banderín en mano para señalar la infracción... , pero raudo y veloz lo baja. Bien mirado la jugada había sido una nimiedad si lo comparamos con los dos anteriores. Otro al limbo. E iban tres.
Y llegó lo que tenía que llegar. Desconocemos si por la costumbre adquirida, pero uno ya se emociona con ciertas cosas y pasa lo que pasa. Fran Rivera entra en el área trazando una diagonal y uno de los jugadores, ancha es Castilla, se cuelga de él en su transcurrir. Tiene que ser difícil conducir un balón cuando un jugador te agarra por el torso con los dos brazos durante tu avance. El árbitro también debió pensarlo así y, aunque estrictamente aquello no era un abrazo del oso, se abrieron los cielos, se separaron las aguas del mar y se alinearon un buen puñado de astros. Penalti. La vida es bella: gol del  mismo Fran Rivera engañando al portero y colocándole el balón a la derecha del lanzador. 0-2 acabando la primera parte. Ya quedaba menos.
La segunda parte ya fue un monólogo del equipo visitante y, curiosamente, se produjo el primer y último tiro del conjunto local entre los tres palos hasta el postrero gol que cerraría el encuentro. En una sucesión de rebotes se formó una melé en la que el balón queda muerto sobre la linea del área grande en posición más o menos frontal y un jugador local golpeó flojo y al centro. Paró Pedro Luís fácil.
Se vivieron en esta segunda parte los mejores  minutos a nivel combinativo del C.D. Talarrubias. Fidel y Francisco Manuel llevaban la manija del juego con autoridad, Manuel desplegaba el trabajo habitual y amenazaba en posiciones ya más adelantadas y Kike, Fran Rivera y Edu aportaban velocidad y desmarque arriba. Sin embargo el gol se hacía rogar. Tuvo Kike una ocasión inmejorable pero el balón se le marchó alto en posición franca tras un buen pase filtrado por Francisco Manuel. Antes había obligado al portero local a realizar la mejor parada de la tarde en una estirada que evitó un gol cantado. Varios lanzamientos lejanos por parte de los visitantes y alguna que otra llegada bastante en precario del equipo local sin rematar fue lo que deparó además la segunda parte.

El tercer gol llegó en una jugada dentro del área local y tras una jugada algo embarullada el balón le llega a Kike que, quizá sin esperárselo y en semifallo, toca el balón casi desde el área pequeña alojándolo mansamente por el palo largo del portero. Tres goles de ventaja en lo que constituía, ya sí, una ventaja holgada que, al menos estadísticamente, mostraba de forma más clara la diferencia en este partido existente entre los dos equipos.
El final del partido deparó el carrusel de cambios por parte de ambos equipos y la lesión de Simón en un lance del juego cuando el partido ya había evolucionado a un territorio algo más áspero. Entró Miguel, que se vio obligado a modificar la posición inicial en la que compareció por la citada lesión de Simón pasando al lateral desplazando a David al centro de la defensa, Edson que ocupó plaza en el extremo izquierda y Samuel en el derecho que aportaron oxígeno y profundidad y Victor que entró a realizar labores de contención y asegurar lo que por entonces ya era un partido en franca cuesta abajo.

Al final, mala pasada del terreno de juego que premió la animosidad e intensidad del equipo local que ponía el 1-3 definitivo. Falta en el borde del área lanzada por los locales y el balón, tras botar en alguna irregularidad del terreno, modifica la trayectoria lógica y sorprende a Pedro Luis. Gol y tres pitidos. 

Victoria y a pensar en una de nuestras bestias negras recientes: el C.D Esparragosa de Lares que se ha erigido en el primer líder de la competición tras su abultada goleada a Cabeza del Buey.

NOTA: Esta tarde o mañana pondremos unos vídeos con las jugadas más importantes del partido que completarán esta crónica que nos ha hecho Santi. Por cierto, vuelvo a recordar que los vídeos son grabaciones de Carlos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yes we can

Anónimo dijo...

q gran poeta y q verborrea tienes SANTI jeje. Se nota q eres asiduo a la prensa deportiva, me consta que especialmente a los articulos de opinion de el gran TOMAS RONCERO.