En tarde agradable, con buena entrada de público, bastante de La Coronada, se celebró el que denominamos en este blog como partidazo de la jornada. Un empate a un gol fue el resultado que nos deparó el encuentro. Un empate a uno que, si bien no colma las espectativas que todo equipo debe tener cuando juega como local (y tiene un buen equipo), sí que deja al menos la sensación de que la cosa, visto cuando se adelantaron los visitantes, ha tenido tintes de mal menor.
Juan presentó el siguiente equipo: Sergi; Parra, Simón, Juli, David; Fran Rivera (Samuel, 64 ), Fidel (Cristian, 71), Blas (Francisco, 54 ), Miguel (Edu, 82 ); Manuel y Kike. También estuvo en el banquillo Pedro Luis como portero suplente.
Goles: 0-1, min 60, San Bartolomé; 1-1, min. 70 Kike.
El partido en sí tuvo al C.D. Talarrubias como dominador territorial de la pelota y la posición en el campo. Ésto, que en otro contexto podría hacernos pensar que el partido se jugó dónde quería y le interesaba a los locales no fue necesariamene así ya que San Bartolomé se adaptó perfectamente a su papel de esperar atrás y soltar latigazos de vez en cuando que ponían en vilo a la parroquia local.
La primera parte tuvo sin embargo una mayor igualdad. El Talarrubias se afanaba en buscar la vía de agua en la defensa visitante y éstos esperaban agazapados su momento. Al principio del partido sucedió más lo segundo que lo primero, si bien no hubo ninguna ocasión clamorosa de los de La Coronada, y los visitantes sí que merodearon varias veces el área en jugadas de esas que precedían, de haberse producido un buen pase o un buen regate, al peligro inminente.
El San Bartolomé tiene un equipo rocoso, experimentado y, sobre todo, seguro de cuáles son sus virtudes y qué facetas del juego debe explotar para obtener mayores réditos. Con una defensa de esas que no admiten excesivas concesiones, un centro del campo programado para llegar arriba lo más rápido posible (no confundir con que juegan al pelotazo exclusivamente) y una más que notable rapidez arriba en permanente búsqueda de las espaldas del contrario, los de La Coronada gestionaron un primer tiempo de manual y lograron igualar, al menos en merecimientos, la balanza del juego.
El segundo tiempo trajo consigo el obligado paso adelante del local, el C.D. Talarrubias, que buscaba hacer firme su condición de equipo que juega en casa. Así, se abrochó el cinturón y subió el ritmo del juego para zarandear el árbol de los de La Serena en pos de los goles. Kike la tuvo en un mano a mano que resolvió buscando la colocación arriba, pero su portero sacó el balón. Quizá había que haber finalizado la jugada obligando al meta a doblar los riñones. No fue así y el San Bartolomé acentuó su carácter de equipo contragolpeador y que espera atrás.
Y así llegó el gol. No podrá decirse que no estábamos avisados de la manera en que podría producirse porque los visitantes no se apartaron nunca de su guión. Así, un balón a las espaldas, con una defensa ya con más alegrías debido al adelanto de líneas, situó a uno de los delanteros visitantes frente a Sergi. Nuestro portero emprendió la desesperada salida para achicar la vía de agua. En estos casos suele pasar lo que menos le interesa al equipo que defiende. Su delantero se gustó elevendo la pelota y batiendo, fácil, al C.D. Talarrubias. Quedaba casi media hora para remar cuesta arriba.
El gol tuvo el segundo paso atrás de los visitantes que, ya sí, se abonaron durante muchos minutos a achicar balones y buscar una contra definitiva. Sin embargo no lo consiguieron. El cansancio hacía mella y no es fácil, al menos físicamente, tener como argumento ofensivo las carreras de 40-50 metros a todo trapo. Así comenzó el carrusel de cambios y los locales apretaron las clavijas.
No había excesiva claridad en el C.D. Talarrubias pero sí voluntad. Mucha voluntad. Samuel, que salió por su hermano Fran Rivera, aportó frescura por la banda derecha y Cristian se colocó en la punta de ataque.
El gol del empate llegó cuando se podía pensar en un premio mayor pues aún quedaba un cuarto de hora de partido. La jugada de estrategia, de las que por norma no solemos sacar mucho partido, tuvo un centro de Parra al que Kike abordó en el segundo palo para conectar un inapelable testarazo cruzando el balón que ponía la igualada en el marcador. San Bartolomé se retorcía pues por aquellos entonces hacía ya un buen puñado de minutos que lo pasaba peor en labores defensivas.
Así los visitantes subieron varias décimas el grado de dureza (tampoco fue escandaloso pero sí que contrastó con la actitud mostrada durante todo el partido) y varios de sus jugadores cayeron en la reiteración de faltas, sobre todo por la banda que atacaba Miguel y Kike, éste más escorado a la banda por la entrada de Cristian. El Talarrubias, que ya merodeaba el área del San Bartolomé con mucha frecuencia, no daba con la tecla del gol. Tampoco había claridad en las jugadas pero sí mucho pundonor y ganas.
Hubo una acción al final del partido en la que Samuel se adelantó a un defensor visitante cruzándose delante de él. El de San Bartolomé fue al suelo y Samuel cayó. La jugada pilló lejos, pero la fisionomía de la acción pudo dar a entender que había sido penalti. Sin embargo las protestas de los locales, quizá enfrascados en el ataque total ya, no parecieron corroborar la percepción de penalti que hubo en la grada. Y tampoco hemos de olvidar otra jugada anterior, ahora, en área local que también tuvo los visos de ser penalti. Las imágenes del vídeo que se pondrán en este blog quizá nos podrán ayudar a discernir lo acertado o no de las decisiones del árbitro.
En definitiva, empate. Un resultado de esos que contentan más al visitante pero que los locales no pueden considerar como totalmente negativo pues se jugó contra un muy buen equipo que, además, se adelantó en el marcador ya con la segunda parte andando desde hacía un tiempo.
Y luego está la suerte que se ha tenido con el resto de resultados que, de una u otra forma y a excepción del Plus Ultra, ha hecho que los equipos que nos acompañan en la parte alta de la tabla no hayan podido sacar buenos resultados.
La semana próxima visitamos Cabeza del Buey, equipo bastante joven, al menos cuando lo vimos en la segunda jornada en Esparragosa. Los caputbovenses, undécimos en la tabla, empataron con Zurbarán a 2 esta jornada y serán una buena piedra de toque para ver si podemos seguir en los primeros puestos de la clasificación. Me han comentado que podría celebrarse el encuentro en la tarde del sábado, aunque esto no está confirmado. Allí estaremos para contarlo cuando se celebre.
